nuestros dedos son Gigantes de la Muerte de las hormigas. Su tragedia, nuestra "casualidad" encajada a ese equilibrio natural donde somos despistados testigos de su hora final.
POEMA: "DE TIN MARIN DE DO PINGUE"
Stephany Calderón · POEMA "De Tin Marin De Do Pingüe"
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Cada noche, el cielo festejaba el festival de luces que sus seres emitían en el azul de los cielos. En ese mar de esferas, había una est...
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Porque así pingüina no temo a levantar mi mano y declararme señorita que se pierde en su sueño y se hace llamar hija de Dios. Las leccione...