nuestros dedos son Gigantes de la Muerte de las hormigas. Su tragedia, nuestra "casualidad" encajada a ese equilibrio natural donde somos despistados testigos de su hora final.
POEMA: "DE TIN MARIN DE DO PINGUE"
Stephany Calderón · POEMA "De Tin Marin De Do Pingüe"
-
La ropa de la mala suerte El desierto no tiene fin Mi respiración dormida canta murciélagos que quieren irse al cielo pero se ...
-
Cada noche, el cielo festejaba el festival de luces que sus seres emitían en el azul de los cielos. En ese mar de esferas, había una est...
-
*Artículo periodístico sobre el polémico debate del uso medicinal de la marihuana en el Perú. Una célula que aparecía y que era cambia...