Títere de domingo

Irrealidad plastelinizada. Mi ensueña ilusionada. Azul alma, vigor sin cafeína, quedarse conchudamente dormida sin explicación. Mi juguete volteado de cabeza incoherente. Mi introducción atropellada, mi dibujo necio. Mis polaridades infantiles. Un payaso periodístico de ejemplo incompleto. Insomio amistoso. La almohada en representación a tu padre. Mi espejo de reconocimiento y paz. Mi vómito sentimental licuado como desayuno de un domingo. Mi verdad cantada con chiste. Mi querosene andante. Mi coqueto caminar dormido. Mi rayita en papel en blanco. Mi grito achorado de bravura. Mi dulce lisura. Yo soy otra cosa. Una costra que te quitas y vuelve a sangrar. Mi Jack entre flores de colores que ciegamente buscan reconciliarse por vez primera y verdadera, por fin de fin.



Amor a tu recuerdo en sombra

Mi corazón se recocija al recordarte.
Cada paso es una escenario deseado 
Del próximo capítulo de nuestra historia.
Te recorro mientras acelero bajo el sol
Y dejo volar la paloma negra.
Mi cuerpo vibra alegremente 
Y sonríe entre las gotas que empiezan a aparecer 
como sudor de esta vibración.

Este momento te pertenece y no lo sabes.
Lo sé, lo sientes, y no lo sabes. 

Déjame disfrutar de tu sensación omnipresente.
Déjame comerte con este aire, con este calor. 
Muerdo tu piel y yo me torno en una caperusa 
niña loca que juega a amarte.

Cannabis medicinal: Legalizar la otra cara de la cura


*Artículo periodístico sobre el polémico debate del uso medicinal de la marihuana en el Perú.

Una célula que aparecía y que era cambiada de canal hasta ser olvidada luchaba en silencio para combatir su mal, hasta que de pronto explotó. Hoy me vi cómo agentes de la Policía y la Fiscalía intervinieron una casa en San Miguel en donde un grupo de madres de familia fabricaban aceite de marihuana. Aceite que finalmente llegaba al paladar de sus hijos y pacientes a manera de tratamiento para luchar contra las enfermedades que los agobian. 
No se trata de un uso recreativo, donde a la marihuana te la puedes fumar, se trata de la administración responsable e informada de un tratamiento natural que ha mejorado la vida de muchos pacientes de diversas enfermedades a nivel mundial. 
El cannabis ha sido utilizado desde hace siglos por culturas antiguas de África, Asia, y pueblos originarios de América debido a su gran repertorio de propiedades medicinales. En los años 90, se descubrió que nuestro propio cuerpo segregaba un compuesto químico que activa los receptores cannabinoides de manera natural, llamada anandamida, la cual interviene sobre el control de la temperatura del cuerpo, del PH, el control del dolor, el apetito, etc.
Lamentablemente su uso fue haciéndose cada vez más difuso ante la aparición de la industria farmacéutica, que sobrepuso sus grandes ganancias económicas para evitar que la medicina natural y los tratamientos alternativos le quiten clientes a sus bolsillos. 
La falta de información, el desinterés a la indagación y crítica cultural, tomados de la mano de la globalización, disminuyeron la búsqueda de terapias diferentes. En muchos casos, altamente superior al efecto rebote o efecto cada vez más corto de las dosis de la medicina convencional. 
No solo hay estudios científicos que han probado la mejoría de pacientes con cáncer (quimioterapia), fibromialgia, alzhéimer, parkinson niños con epilepsia, etc, sino también hay testimonios llenos de esperanza sobre casos de personas y niños que pudieron mejorar y hasta anular sus enfermedades. Muchas familias como las de América Latina, gastan una gran suma de dinero día a día o semana tras semana para darles cocktailes de pastillas a sus niños de corta edad con el fin de recuperar su estado de salud.
En el país éste tema nuevamente sale a debate, pese a que en diversos países en el mundo, como Uruguay, Chile, Puerto Rico, Suiza, algunas parte de EE.UU, y hasta Colombia, país con tantos problemas debido al narcotráfico, han aprobado que se legalice su uso con fines medicinales.
Pero las madres peruanas que han visto mejoras o la evolución en la salud de sus hijos no comparten los parámetros de la ley. "Nos están tratando como narcotraficantes, como criminales, cuando somos madres que buscamos mejorar la salud de nuestros hijos", menciona una de las madres en plena intervención de los aparatos que procesaban el aceite de cannabis. Ellas se han visto en la necesidad de optar por la clandestinidad al ver que su petición colectiva ha caído nuevamente en saco roto, y no ha sido suficiente para despertar la conciencia y retomar su evaluación en las cabezas de las autoridades del Ministerio de Salud y las cláusulas de la Constitución, que no han agotado todavía los estudios necesarios para su legalización en el país, manteniendo una postura muy ambigua al respecto. 
En el Perú, está permitido portar un máximo de 8 gramos de marihuana, sin embargo, está prohibido que se compre y/o se venda. Son justamente estas contradicciones y vacíos legales que llevan a una eterna enredadera judicial, entre los afectados y las autoridades, por lo cual el proceso queda en nada. 
Si alguna autoridad se viera en la necesidad de optar por este tratamiento, probablemente el debate no fuera tan utópico de ganar. A mí parecer, hay mucha moral condenatoria que asusta a las personas para evitar optar por caminos desconocidos en búsqueda de su bienestar, y se crean mitos, refranes y hasta estigmas sin siquiera conocer en qué consiste y cómo funciona el tratamiento del que se habla. Las leyes deberían arreglar sus propios parámetros para evitar que más niños y pacientes que luchan diariamente contra sus males, sigan sin contar con una calidad de vida digna. Hace falta poner darle un poco de cura a esta sociedad ya cansada de su verdadera enfermedad: la falta de conciencia. 
Stephany Calderón (Maga Star)

Dios de luz

Para Él

Siento que Dios me habla 
a través de las canciones.
Yo también soy el baile, la alegría, 
la magia de la posibilidad.
Mis sueños posibles.

Gracias a la luz de la fuerza de voluntad 
que me detiene para avanzar,
para crecer. 
El viaje siempre es para arriba.
El cohete de mi corazón saltarín
se ilumina en tu nombre, 
porque sostengo tu fe 
y sacias mi hambre.

Te quiero por los regalos del Universo.
Gracias por el verso 
y por regalarme una nueva vida.
Él, el más grande
su reino es infinito milagro
infinito amor.

Su compasión es inmensa.
Luminoso Ser de seres sobre los seres
Nos perdona,
y nos espera con los brazos 
y el corazón abiertos
porque Él sabe que nunca es tarde 
para volver a casa.
Tu amor es verdad.
Voy a creer en tu amor.

A mi lado caminarás
y con tu luz me guiarás
Me protegerás y me darás 
la paz y la libertad.

La despedida





La despedida

En el meridiano de tu ausencia
me encuentro precipitada a pensarte
a extrañar aquello que no fue,
a entristecerme soñando
con lo que me rompió el corazón 
en su momento.

Un rechazo envuelto en un gran corazón 
burdamente ilusionado.
Esta bien, 
te quedarás conmigo en mi memoria.
Te quedarás sin mí,
seré parte de tu historia.

No intento llamarte
pero no es el más justo final
y me duele la partida.
Es verdad que vimos el final
antes de que acabará.
Me dejé llevar por la ceguera enamorada.
Lo que no es, no es.
Seguramente que tú ni caso le haces 
a tus vocecitas.
A ese romanticismo fatalista
que extraña escribirte.

Hoy es siete de febrero
del dosmildiecisiete 
y solo escribía para decirte que
dentro de mi duelo
sigo tratando de borrarte.
Como si fuera evidentemente obvio
y evidentemente redundante
que leas mi poema.
Yo te digo "te olvido"
sobretodo a la hora de recordarte.

Escúchala en: https://soundcloud.com/stephany-cald…/la-despedida-maga-star



Ceguera repetida

Te entregué mi corazón 
para que aprendamos a amar.
Pero nuestras locuras se asustaron 
y el amor se fue espantado a un lugar 
que no es el mar.

Tú, mi promesa rota
Mi ciego empalme a la realidad balbuceada
en tu discordancia.
Mi azúcar inconsciente que se equivoca
y al segundo se olvida.

Te perdone una, dos, tres veces
en un solo segundo. 
Pero tu garganta ciega seguía hablando.
Yo tuve que callarte la mirada con mi silencio
Tuve que renunciar a la posibilidad
de lo que ya no quería aceptar en serio.
Yo te iba a tomar entero.
Yo iba a decir que sí.
Iba a arriesgar el 100 por ciento
de mi soledad y mis alas
con tu alma de colores necios
y locura imposible.
Yo iba, yo me fui.

Tú fuiste el ángel que después del samaqueo
de reflexión golpeada
te fuiste a aprender solito.
Agarraste tu tarea sin entender
y cruzaste la calle del retorno
a tu anterior luz cuando no me conocía.
Y aun conociéndome ahora 
esa luz no podrá ser la misma. 
Mi luz agachó la cabeza y se puso a escribir 
para llenar el hueco 
que había construido para que te quedarás.

La niña que no sabía amar


I
La cobardía del miedo en los umbrales del amor.

II
El a-mar cobarde de la niña en los umbrales del amor que viene.

III
La niña que huye y no sabe nadar intenta y regresa. Intenta y regresa, y se va. Y ya no vuelve.




Lo que no es, no es.


Más en https://www.facebook.com/MagaStarPoesia/


Lapsus Lagunas

Para J.

Vivir en modo monótono
te hace entrar en un retorno letargo
Y del letargo viene la laguna,
eso dice Joe.
Yo creo que se refería a esa nube invisible 
que socaba y nos hunde
en la gris nada.

Los que están detrás del plan
de los hombres de grises
de los que hablaba Michael Ende,
los que te roban el tiempo y los sueños,
los que te roban a tu niño-niña interior
y los ponen a jugar en un infinito escondidas.

Nuestros propósitos se vuelven borrosos.
y te pierdes ciego
en la vida de otro,
en el trabajo de otro,
en el sueño de otro.

En el sistema donde tus sueños más espontáneos
e inocentes se encantan y se anestesian,
se vuelven hologramas ficticios.
Eso pasa en el mundo irreal e ilusorio
de las profundas lagunas.

Yo creo que Joe en el fondo quiere ser feliz.
Él quiere saber lo que significa naufragar,
encontrar la salida
salirse de la laguna
de los renglones impuestos para tener dinero
y más bien, descubrir la sonrisa feroz de eso que llaman libertad.

Y yo, yo no solo quiero enseñarle que
no hay solo un solo camino para fugarse
y hacerle trampa sin que nos arresten 
y nos llamen incendiarios.
Yo quiero decirle que
soy otra que quiero salir,
que me asomo al escape,
le saco la lengua y me meto otra vez.
Yo quiero decirle que,
pese a haberle jugado un par de trampas,
yo también quiero aprender
a controlar esas lagunas.


POEMA: "DE TIN MARIN DE DO PINGUE"

  Stephany Calderón · POEMA "De Tin Marin De Do Pingüe"