domingo, 22 de enero de 2017
El camino hacia la conversión de la oruga conformista
*Escrito el 2012
La oruga resignada
La oruga se acomodó en el árbol más cercano. "Pero uno de altura cercana al cielo - pensó- así sería más fácil ejercer vuelo a la hora de la conversión". Hecho que daba por seguro ocurría sin poderlo reconocer, puesto que pensaba, dejaría de ser ella. Luego, congeló sus más inocentes expectativas del futuro que sabía habría de llegar y se acomodó con mucho derecho. Una vez cerrado el capullo y lista la futura mariposa para enrumbar aventuras, hizo un último pensamiento. No intentó si quiera comprobar su trascendencia, y la rara relación que tenía con aquel momento inmemorable: la transición, la conversión, la metamorfosis.
Pensó, con una espontanea lógica, sobre todos los rumores oídos y murmurados de aquella vida pasada, que no había tenido rumbo. Y pensó que ahí mismo habrían de quedarse. "La palabra es un impulso... Lo que pasa es que nunca supe cómo dar marcha a esas aspiraciones” -autoreflexionó.
Me conformé, y ahora que estoy en mis últimos momentos sobre esta vida, puedo reconocer lo mucho que perdí, porque vivir sin vivir no es vida... Que el destino haga lo suyo" - mencionó al final resignada, y colocó sus brazos cruzados sobre sus hombros.
***
La metamorfosis
La oruga sabía que la vida que llevaba en ese traje sin forma no habría de quedarse ahí, que se transformaría pero que dejaría de ser ella. Ella moriría, y otra en su cuerpo, nacería – así pensó. De pronto un ventarrón azotó el lugar, las hojas secas de los árboles caídos volaban haciéndo interminables espirales en el aire. El lugar parecía vacío. El cielo oscureció y los primeros ruidos de los animales nocturnos aparecieron de manera creciente. Parecía haber toda una orquesta de vibra latente a un momento cumbre del misterio de la noche.
Al amanecer, en el árbol más alto residía un capullo verde inmóvil. Las ardillas y algunos pájaros cercanos a la rama en donde estaba, se asomaron por la extraña forma que yacía colgante ahí. Al cabo de unos días, el capullo se había vuelto transparente y dentro de él resaltaban comprimidos colores exóticos. Era primavera y aquella pequeña cosita colgante era la atención del bosque.
***
El vuelo
El momento había llegado. El capullo empezó a moverse tintineante de un lado a otro, como queriendo salir. Y al salir, la que alguna vez fue oruga, ahora tenía alas de color amarillas, naranjadas y blancas. Aquel ser ahora aéreo, no había dejado de ser lo que era. Era consciente de lo que había ocurrido, su destino no había acabado. Y mas bien lo que había acabado era su anterior forma. La luz de sol y el olor a campos verdes anunciaban una nueva etapa. Ella saldría convertida en mariposa.
Poco a poco, sacó una ala, luego la otra, pero sin desesperación. Y dejo por un momento sus patitas tocando su capullo. Una corazonada tocó su corazón y enrumbó curso en el viento. El despegue de sus alas parecían dos destellos de luz poderosas. Al pulular, ella desprendía una luz de colores que dejaba iluminado el rastro por donde pasaba, y dejaba perplejos a los seres que la veían volar. La mariposa no había pensado, ni mucho menos pronunciado palabra alguna. Se sentía libre y capaz de poder cruzar cualquier frontera que podía distinguir en sus alturas.
En su viaje, aterrizó en un arbusto muy lejano. Al bajar la mirada vio en un lago. La mariposa quedo perpleja al ver que en el lago bailaba la imagen más hermosa que pudo haber visto jamás. Y en lo más profundo de esas aguas ondeantes, se dio cuenta que era ella. Y que para poder llegar a sentir lo que ahora sentía era necesario atravesar aquel viejo camino.
La oruga resignada

Pensó, con una espontanea lógica, sobre todos los rumores oídos y murmurados de aquella vida pasada, que no había tenido rumbo. Y pensó que ahí mismo habrían de quedarse. "La palabra es un impulso... Lo que pasa es que nunca supe cómo dar marcha a esas aspiraciones” -autoreflexionó.
Me conformé, y ahora que estoy en mis últimos momentos sobre esta vida, puedo reconocer lo mucho que perdí, porque vivir sin vivir no es vida... Que el destino haga lo suyo" - mencionó al final resignada, y colocó sus brazos cruzados sobre sus hombros.
***
La metamorfosis
La oruga sabía que la vida que llevaba en ese traje sin forma no habría de quedarse ahí, que se transformaría pero que dejaría de ser ella. Ella moriría, y otra en su cuerpo, nacería – así pensó. De pronto un ventarrón azotó el lugar, las hojas secas de los árboles caídos volaban haciéndo interminables espirales en el aire. El lugar parecía vacío. El cielo oscureció y los primeros ruidos de los animales nocturnos aparecieron de manera creciente. Parecía haber toda una orquesta de vibra latente a un momento cumbre del misterio de la noche.
Al amanecer, en el árbol más alto residía un capullo verde inmóvil. Las ardillas y algunos pájaros cercanos a la rama en donde estaba, se asomaron por la extraña forma que yacía colgante ahí. Al cabo de unos días, el capullo se había vuelto transparente y dentro de él resaltaban comprimidos colores exóticos. Era primavera y aquella pequeña cosita colgante era la atención del bosque.
***
El vuelo
El momento había llegado. El capullo empezó a moverse tintineante de un lado a otro, como queriendo salir. Y al salir, la que alguna vez fue oruga, ahora tenía alas de color amarillas, naranjadas y blancas. Aquel ser ahora aéreo, no había dejado de ser lo que era. Era consciente de lo que había ocurrido, su destino no había acabado. Y mas bien lo que había acabado era su anterior forma. La luz de sol y el olor a campos verdes anunciaban una nueva etapa. Ella saldría convertida en mariposa.
Poco a poco, sacó una ala, luego la otra, pero sin desesperación. Y dejo por un momento sus patitas tocando su capullo. Una corazonada tocó su corazón y enrumbó curso en el viento. El despegue de sus alas parecían dos destellos de luz poderosas. Al pulular, ella desprendía una luz de colores que dejaba iluminado el rastro por donde pasaba, y dejaba perplejos a los seres que la veían volar. La mariposa no había pensado, ni mucho menos pronunciado palabra alguna. Se sentía libre y capaz de poder cruzar cualquier frontera que podía distinguir en sus alturas.
En su viaje, aterrizó en un arbusto muy lejano. Al bajar la mirada vio en un lago. La mariposa quedo perpleja al ver que en el lago bailaba la imagen más hermosa que pudo haber visto jamás. Y en lo más profundo de esas aguas ondeantes, se dio cuenta que era ella. Y que para poder llegar a sentir lo que ahora sentía era necesario atravesar aquel viejo camino.
viernes, 20 de enero de 2017
Brutalbrain
Abrazo frozen
Necesito un abrazo
Necesito un balazo
un baldazo de agua fría congelada
congelada.
Un abrazo frozen.
martes, 17 de enero de 2017
Poema ExtrAXION (Año 2011)
(Escrito el año 2011)
En las murallas de la soledad
se desprenden lo que
hemos, homos
somos y no sabemos
que no somos
Más allá
solo hay nubes ilusorias
hologramas disfrazados
antifaces de toda esa
conglomeración de
soledades acompañadas.
sábado, 14 de enero de 2017
Catorce menos 365
Tengo los ojos en otro mundo
extraño mi otro yo.
Mi ya existente pesadilla
de las dos caras
entregadas a la muerte
y al amor.
Toma mi voz que es urgente
Toma mi urgencia que es mi voz.
Y hazle
una ensalada a Dios
en honor
a mis demonios.
Como es arriba
Como es abajo.
Esta, como todas las tardes,
tengo abierto el corazón.
jueves, 12 de enero de 2017
Vengo para estar
Vibra huracanada
nada tengo la cabeza saturada de
inspiración receptora y pasiva
nada tengo la cabeza saturada de
inspiración receptora y pasiva
del momento atáquico.
Este debería ser el poema más tierno del mundo
Y sin embargo….
en el mundo
de corazones grandes
dadores de todotodo
exudando vida, exudando amor
seres jamás vistos por los luceros
de esta vieja oscuridad
no he hecho caso al feeedback negativo
¿qué haremos, cronopio transformado?
la ternura se acaba a veces
y se pone más edad
y al mundo
le saca lengua
y el dedo medio
con mucha seriedad
¿qué es lo que pasaría si no hubiera radio en los micros?
las nuevas leyes represoras otra vez
mi sacrificio el amor
mi amor
mis amores
¿cuántas veces he dejado de ser la que era,
la que nunca fui?
Desde la enredadera de mi alma,
saco este ramo de flores
hecha con palabras
otro pedazo
de mi pequeña
y nueva posibilidad.
miércoles, 4 de enero de 2017
Préstame un abrazo
El mal sueño
las ojeras del baile indeciso
palabra torpemente escrita.
Del tictac de una respiración pensante que trabaja
para arrepentirse en mejor cancelar el ridículo.
Un segundo de pensamientos muy injustos.
Pero sabes que ilumina en tu ser
un fuego que aún canta
que aún aconseja
que aún mira con el corazón.
Oh señor, ¿en qué me he convertido?
¿Qué hago acá?
¿Acá es mi destino?
Mi escritura está oxidada.
Este es mi canal, mi verdadero canal
Aquí donde registro mi muerte.
Mi recorrido de vidas antiguas.
Siempre vuelvo acá.
Yo me escucho conmigo
¿Sin mi cuándo?
¿Cuándo me oirán?
Siempre es de noche cuando siento esto.
El espacio tan corto
y una hecatombe de emociones erupcionan del alma.
Esta es mi hora.
Tengo que hablar.
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